Enero 2025
A lo largo de los años de experiencia trabajando con personas mayores y sus dispositivos móviles, hemos identificado tres problemas comunes que surgen de manera recurrente. Estos desafíos suelen dificultar su relación con la tecnología, pero con algunos consejos prácticos es posible superarlos. En este artículo, revelamos los problemas más frecuentes y ofrecemos soluciones que pueden marcar una gran diferencia para mejorar la experiencia digital de los mayores.
1. Almacenamiento
Una de las quejas más frecuentes que escuchamos en nuestros talleres de digitalización es “No tengo espacio en el móvil”. Muchas personas mayores se sienten abrumadas por las notificaciones que advierten sobre el espacio de almacenamiento limitado, especialmente cuando desean guardar fotos y recuerdos. Aunque cada caso es único, existen tres soluciones simples que pueden ayudar a liberar espacio en el dispositivo.
Primero, recomendamos desactivar la descarga automática de archivos en WhatsApp. De esta forma, solo se guardarán manualmente las fotos y archivos que realmente se deseen conservar. Esto se puede hacer en los ajustes de la aplicación, en el apartado “Almacenamiento y Datos”, donde se debe configurar la opción “Nunca” para la descarga automática de archivos.
En segundo lugar, sugerimos hacer una limpieza periódica del móvil, eliminando archivos que ya no se necesiten, como videos, notas de voz o fotos. Establecer una rutina semanal o mensual para esta tarea puede prevenir el agotamiento del espacio.
Por último, subir los archivos a la nube es una excelente opción. La “nube” es como un espacio extra de almacenamiento al que se puede acceder cuando el dispositivo está lleno, similar a alquilar un almacén para guardar cosas que no se usan frecuentemente. Para utilizarla, es necesario tener una cuenta de Google, lo que permite vincular la galería del móvil a este espacio externo.
Para más recomendaciones sobre almacenamiento, recomendamos consultar nuestro artículo Almacenamiento: me falta espacio.
2. Llamadas no deseadas, mensajes SPAM y publicidad engañosa
En nuestra lista definitivamente debemos añadir de las llamadas y SPAM. Se han convertido en un problema recurrente para muchas personas mayores, quienes a menudo temen contestar el teléfono por miedo a ser estafados. Lo mismo ocurre con la navegación por internet o la descarga de aplicaciones. Para romper con esta tendencia que cada vez es más habitual, solemos recordarles las siguientes herramientas.
Uno de los primeros pasos que recomendamos es registrarse en la Lista Robinson, un servicio gratuito vinculado al Gobierno de España que permite eliminar el número de teléfono de los listados que utilizan las empresas para hacer promociones. El registro es rápido y, tras unos dos meses, la mayoría de los usuarios notan una mejora significativa en la reducción de llamadas publicitarias. Se puede acceder a este servicio en listarobinson.es. Si quieres saber cómo funciona y cómo registrarte gratis paso a paso puedes leer nuestro artículo Lista Robinson: Cómo evitar las llamadas y mensajes publicitarios no deseados.
Además, es importante estar atentos a los mensajes instantáneos o SMS, especialmente aquellos que usan un lenguaje alarmista, como ofertas de tiempo limitado o mensajes urgentes. Ninguna compañía de telefonía o servicios básicos solicita cambios rápidos a través de estos mensajes. Siempre es recomendable contactar directamente con la empresa por teléfono, evitando hacer clic en enlaces desconocidos. Lo mismo ocurre con los mensajes de paquetería: si se indica que un paquete está perdido o se requiere ingresar a una web, lo mejor es recurrir a los canales oficiales de la empresa.
Por último, en cuanto a la descarga de aplicaciones, es importante que las personas mayores utilicen únicamente tiendas oficiales como Google Play (Android) o Apple Store (iPhone). Aunque la iniciativa de descargar juegos o aplicaciones educativas es positiva, siempre debe hacerse de manera cautelosa, evitando fuentes desconocidas que puedan poner en riesgo la seguridad del dispositivo.
3. Contraseñas
Finalmente, el último tema recurrente ha sido crear y recordar contraseñas. Para ello, hemos desarrollado un método sencillo y efectivo.
Lo primero es asegurarse de añadir mayúsculas y usar una combinación de letras y números. Además, es recomendable que la contraseña tenga al menos 8 caracteres e incluya símbolos o signos de puntuación para aumentar su seguridad.
Una estrategia práctica consiste en crear una contraseña base que se pueda modificar fácilmente para cada ocasión. Por ejemplo, puedes empezar con algo como Mamen2.0 y luego agregar palabras clave relacionadas con el uso de la cuenta, como banco o dinero si es para una aplicación bancaria. Esta técnica no solo hace que la contraseña sea más segura, sino también fácil de recordar en diferentes plataformas.
En conclusión, los problemas que enfrentan las personas mayores al usar dispositivos móviles son comunes, pero totalmente superables con las estrategias adecuadas. Desde liberar espacio en el almacenamiento, protegerse de llamadas y mensajes no deseados, hasta gestionar contraseñas de forma segura, cada solución presentada en este artículo tiene el potencial de mejorar significativamente su experiencia tecnológica.