Enero 2025
Hoy en día, la tecnología está presente en la mayoría de los aspectos de nuestras vidas. Sin embargo, un gran porcentaje de la población, especialmente las personas mayores, enfrenta un desafío considerable para adaptarse a este mundo cada vez más tecnológico. En este artículo, exploramos estrategias simples y efectivas para hacer de la tecnología una herramienta accesible y útil para todos.
En estos años, el equipo de Bleta ha sido testigo directo de las barreras y dificultades que las personas mayores encuentran al interactuar con dispositivos digitales. A través de nuestra experiencia, hemos identificado una serie de emociones recurrentes, como frustración, inseguridad e incluso aislamiento. El desconocimiento genera miedo, y muchas veces, los usuarios senior se sienten abrumados ante la idea de usar tecnología. Frases como “No estoy hecho para usar estas cosas, estoy muy mayor” o “No me gusta tocar el móvil por si hago algo mal” son comunes.
Nuestro primer gran reto es cambiar esta mentalidad, ayudando a las personas mayores a superar la creencia de que no están capacitadas para usar dispositivos digitales. La pedagogía juega un papel clave: desmitificar la tecnología y, sobre todo, promover la práctica constante para que se pierda el miedo. En el siguiente artículo te recomendamos las 8 mejores aplicaciones para que las personas mayores según nuestra experiencia, para que pierdan el miedo y aprendan fácilmente a usar el teléfono móvil o la tablet. La clave está en proporcionarles confianza, paciencia y seguridad para que puedan manejar de manera autónoma sus dispositivos electrónicos. Además, es fundamental evitar conductas paternalistas o edadistas, ya que las generaciones mayores tienen una gran capacidad para adaptarse, aunque no hayan crecido rodeadas de pantallas táctiles y dispositivos móviles.
Otra estrategia efectiva es usar comparaciones simples y visuales para enseñar conceptos tecnológicos. Por ejemplo, al explicar qué es Internet a alguien que nunca ha tenido acceso, podemos compararlo con una enorme red de caminos invisibles que conecta casas, tiendas y personas. A través de estos caminos, en lugar de transportes tradicionales, viajan mensajes, imágenes, videos y sonidos. Internet permite enviar y recibir todo esto sin tener que desplazarse físicamente a ningún sitio. Es una herramienta poderosa para mantenerse en contacto, disfrutar de contenidos y resolver dudas, todo desde la comodidad del hogar, usando un teléfono, una computadora o una tablet.
Finalmente, es igualmente importante identificar los beneficios específicos que la tecnología puede ofrecer a cada persona. Un error común es generalizar a todas las personas mayores de 65 años, sin tener en cuenta que cada individuo tiene intereses y necesidades distintas. La clave está en hacer preguntas para comprender sus inquietudes y adaptar el mensaje sobre la tecnología a sus potencialidades. Mostrarles que aprender a usar nuevas herramientas digitales no solo es posible, sino que puede enriquecer sus vidas, permitiéndoles mantenerse conectados con seres queridos, acceder a información y disfrutar de nuevas experiencias.
En conclusión, la tecnología, aunque inicialmente intimidante para muchos seniors, puede convertirse en una aliada cuando se aborda con paciencia, empatía y las estrategias adecuadas. Cambiar la mentalidad de “no puedo” por “sí puedo” es el primer paso para superar barreras emocionales y generar confianza. Con explicaciones visuales y una actitud inclusiva, podemos derribar mitos sobre la edad y la tecnología. Recordemos siempre adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales de cada persona mayor, destacando los beneficios específicos que pueden mejorar su día a día. Conectar generaciones a través de la tecnología no solo fortalece los lazos sociales, sino que también abre un mundo de posibilidades para enriquecer sus vidas.
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